Entradas

Alimentar la mente es como alimentar el cuerpo. Si alimentas tu cuerpo diariamente con comida sana, nutritiva y haces ejercicio regularmente, con seguridad tu cuerpo mantendrá saludable, fuerte, esbelto y tu actitud haica la vida estará en niveles altos de entusiasmo y optimismo.

De la misma manera, sucede lo contrario. Alimenta tu cuerpo con comida que no es nutritiva, duerme mucho, no haces ejercicio. El resultado: un cuerpo gordo, pesado, sonmoliento y por ende, la actitud se torna negativa. Aunque no en todo los casos por supuesto.

Alimentos para la mente

La mente actúa de manera similar que el cuerpo. Estos son algunos alimentos para la mente que debes consumir a diario:

  • Pensamientos positivos. Alimenta tu mente con ellos en lugar de alimentarla con pensamientos negativos.
  • Ideas claras.
  • Actitud mental positiva.
  • Pensamientos de éxito en lugar de pensamientos de derrota.
  • Optimismo en lugar de pesimismo.
  •  Entusiasmo en lugar de desánimo.
  •  Objetivos y metas claras en tu mente en lugar de sueños y metas vagas o superflúas.
  •  Visualización de logros.
  •  Estado de ánimo positivo.
  •  Pensamientos ganadores en lugar de pensamientos perdedores.

 

Los especialistas afirman que en lugar de abstenerse unos días o semanas en enero, es mejor tomar la decisión de no beber alcohol durante ciertos días cada semana y durante todo el año. «Ante el alcohol, es más aconsejable una actitud de largo plazo» afirma la organización. El encargado de descomponer y eliminar el alcohol en nuestro organismo es el hígado.

Según la organización médica British Liver Trust que reúne a especialistas hepáticos del Reino Unido, abstinencias de un par de semanas o un mes no hacen ningún bien a la salud. Al contrario, podrían causar más daños al organismo por el falso sentimiento de seguridad que promueven estos regímenes, dice la organización.

Solución inútil

Los expertos en enfermedades del hígado afirman que desintoxicarse en enero después de haber bebido en exceso durante diciembre es una idea que engendra el sentimiento de que el abuso al hígado puede solucionarse.

Además, dice el doctor Andrew Langford, presidente ejecutivo de British Liver Trust, mucha gente cree en la promoción exagerada de que estos programas de desintoxicación «rejuvenecen» el organismo.

«La gente piensa que está siendo virtuosa con su salud al embarcarse en una desintoxicación del hígado cada enero» afirma el experto. «Y cree que está limpiando su hígado de los excesos cometidos durante los días festivos». «Pero este intento único de un sólo mes para lograr una salud hepática de largo plazo no es la forma correcta de alcanzarlo».

Según el doctor Mark Wright, especialista en hepatología del Hospital General de Southampton, Inglaterra, afirma que los programas de «detox» pueden crear más problemas de lo que se piensa. «Desintoxicarse durante un mes en enero es médicamente inútil» dice el experto.

«Esto puede conducir a un falso sentimiento de seguridad que alimenta la idea de que puedes abusar de tu hígado todo lo que quieras porque después podrás reparar fácilmente el daño».

«Esto es tan absurdo como sobrepasar el límite de las tarjetas de crédito y sobregirarse en el banco todo el año y pensar que puedes arreglarlo comiendo sólo pan tostado en enero. Las cifras no tienen lógica» expresa el doctor Wright.

 

Del filósofo Michel Lacroix, quien evoca los principios de la palabra, pensada para un mundo donde proliferan los «heridos por el lenguaje», estas son las 8 reglas de la ética del lenguaje:

1. Mi palabra debe ser cordial: debo saludar, despedirme, dar las gracias.

2. Mi palabra debe ser amable: debo dejar en el aire una suerte de puntos suspensivos para que el otro se exprese; no debo ridiculizar a nadie en público.

3. Mi palabra debe ser positiva: debo ser una fuente de inspiración para los demás.

4. Mi palabra debe ser respetuosa de los ausentes: debo evitar el encadenamiento incesante de juicios sobre los demás, como si la conversación fuera un tribunal virtual.

5. Mi palabra debe ser tolerante: debo exponer mi punto de vista de manera no violenta, escuchar las opiniones distintas a la mía; la buena voluntad de hablar y escuchar es el fundamento de la democracia.

6. Mi palabra debe ser la guardiana del mundo: debo mostrar admiración por lo que me rodea, el mundo natural y el social. Es mejor el exceso de admiración que el exceso de desprecio.

7. Mi palabra debe ser responsable del lenguaje: debo hablar bien mi lengua materna, emplear la palabra exacta, respetar la gramática y la pronunciación, tratar de expresarme con elegancia y refinamiento.

8. Mi palabra debe ser verdadera: debo evitar la mentira, los eufemismos hipócritas y las exageraciones injustas.

Se acerca el fin del año y con ello las promesas del año entrante. Con seguridad usted ya tiene su propia lista, pero en esta oportunidad queremos agregarle un par de sugerencias a su repertorio de juramentos.

Hace poco, la popular red de creatividad The Behance Network, fundada por el graduado de Harvard, Scott Belsky (ver Dinero No. 351), presentó una serie de recomendaciones poco convencionales para estar mejor y ser más creativos. Tome nota de estas ocho sugerencias para arrancar con pie derecho el año 2012.

1. Desayune bien

Pocas cosas en la vida tienen un impacto inmediato en el bienestar como desayunar bien: mejora la salud, aumenta la productividad y contribuye a la pérdida de grasa corporal. No obstante, según The New York Magazine, “el porcentaje de adultos que se salta el desayuno aumentó de 14% a 25% en los últimos años”. Dedique tiempo a desayunar con calma y verá un gran cambio en su vida.

2. Siéntese menos

Un trabajador promedio pasa 9,3 horas diarias sentado, mucho más del tiempo que dedica a dormir. Eso acarrea efectos negativos como la obesidad, la diabetes, los problemas cardiovasculares e, incluso, aumenta el riesgo de muerte. Según la American Cancer Society, una persona que permanece sentada más de 6 horas al día tiene una tasa de mortalidad 20% superior al resto.

3. Haga ejercicio al medio día

De acuerdo con la publicación británica Daily Mail, hacer ejercicio al medio día mejora el estado de ánimo, alivia el estrés y la capacidad para resolver problemas. Gracias al ejercicio, 72% de la gente reportó una mejora en el manejo del tiempo y 74% dijo estar más contenta con el trabajo.

4. Compre una mascota para la oficina

Todo el mundo sabe que los fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, sienten gran orgullo por los perros Golden Retriever que hay en sus instalaciones. Y no es casualidad. Las mascotas en la oficina, particularmente los perros, aumentan el compañerismo y la productividad, según estudios recientes de la Universidad de Michigan.

5. Viva más cerca del trabajo

Hoy los bogotanos gastan en promedio 64 minutos para llegar a cualquier destino en la ciudad, once minutos más que hace dos años. Según la publicación The Atlantic Cities, el tiempo que uno pasa en un trancón es el más infeliz del día. Si usted es de los afortunados que puede vivir más cerca del trabajo, no dude en hacerlo.

6. Tómese todas sus vacaciones

Un estudio de Ernst & Young revela que entre más días de vacaciones se toma la gente, mejor será su desempeño durante el año. Aproveche para tomarse hasta el último día de sus vacaciones y aumente su productividad.

7. Aléjese de los problemas

Según estudios recientes, quienes sienten los problemas más de cerca tienden a enredarse en ellos. En cambio, quienes los sienten más lejanos, logran ser más creativos para enfrentarlos y resolverlos. Tome distancia de todo lo que lo aqueja.

8. Explore su lado oscuro

La rabia y la tristeza pueden ser grandes aliados de la creatividad. Para la profesora Modupe Akinola, de la Escuela de Negocios de Columbia, las emociones “negativas” son fuerzas extraordinarias en el desarrollo de ciertas disciplinas como las artes y la música. Déjese seducir por su lado oscuro y capitalice los malos momentos.


«Las enfermedades mentales son responsables de una pérdida muy significativa de fuerza de trabajo, de altas tasas de desempleo y de una gran incidencia en las bajas por enfermedad y en la reducción de la productividad en el trabajo», señala el estudio Sick in the Job? Myths and Realities about Mental Health at Work.

Se trata de una materia difícil de analizar donde muchos elementos importantes aún no se conocen o no se comprenden, precisan los expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que apuntan que uno de los principales problemas es que en torno al 80 % de los afectados no recibe tratamiento.

Una clave para la productividad es «asegurar que los empleados mantengan sus trabajos», señala la organización con sede en París, que detecta que aquellos con los citados problemas tienen un tasa de absentismo laboral superior al resto de empleados y a menudo con bajas más prolongadas. Sin embargo, muchos trabajadores con desórdenes mentales no se toman una baja pero rinden por debajo de sus posibilidades», lo que incide en la productividad de la empresa.

Hasta el 88 % de los trabajadores con problemas mentales reducen parcialmente la productividad de la empresa para la que trabajan, agrega esa organización. La mayoría de los afectados sufre «desórdenes mentales moderados», tales como ansiedad o depresión, que muchas veces coexisten.

La incidencia de ese tipo de casos resulta más onerosa para la sociedad que el de los «desórdenes mentales severos», teniendo en cuenta «todos los costes para el sistema de salud, la seguridad social y los empresarios», señala la OCDE.

Los sistemas de salud, que se centran principalmente en los casos severos, no están correctamente equipados para tratar los casos moderados y no investigan lo suficiente en ese tipo de pacientes, subrayan los expertos, que recomiendan «prevención en lugar de reacción».

También las empresas pueden ayudar a reducir el problema, asegurando unas «buenas condiciones de trabajo para evitar tensiones laborales» y favoreciendo prácticas de gestión suaves.

A los responsables laborales se les recomienda, además, controlar el tipo de bajas laborales «para detectar ausencias prolongadas o repetidas lo antes posible» y aportar el apoyo adecuado, lo que puede evitar «despidos innecesarios provocados por enfermedades mentales».

Y es que aquellas personas con desórdenes mentales moderados tienen entre el doble y el triple de posibilidades de estar en el paro que el resto de trabajadores, mientras que aquellos con problemas severos tienen hasta 7 veces más opciones de encontrarse en situación de desempleo, agrega la OCDE.

Por eso, otra de las claves para atajar ese problema social que identifica la OCDE pasa por tratar a los desempleados, identificando correctamente el problema, aportándoles el tratamiento adecuado y trabajando con el mundo empresarial para que puedan encontrar trabajos.


Los científicos de las universidades de Edimburgo, Escocia, y de Ludwig Maximilians en Munich, Alemania, estudiaron a más 10.000 habitantes de Europa. Encontraron que quienes poseen una variante genética, llamada ABCC9, necesitan unos 30 minutos adicionales de sueño cada noche que quienes no tienen este gen.

Tal como explican los científicos en la revista Molecular Psychiatry uno de cada cinco europeos tiene este gen. Y esto, agregan, puede explicar las «conductas de sueño» de los seres humanos.

Se sabe que las necesidades de sueño de la gente pueden variar drásticamente de una persona a otra. Entre los ejemplos conocidos más extremos están el de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher que podía funcionar con sólo cuatro horas de sueño cada noche y el de Albert Einstein que necesitaba 11 horas.

En el estudio participaron habitantes de las Islas Orcadas (en el norte de Escocia), Croacia, Holanda, Italia, Estonia y Alemania. Cada uno de los individuos respondió cuestionarios sobre sus «conductas» de sueño, incluidas las horas que dormían, y también entregaron muestras de sangre para un análisis de ADN.

El cuestionario incluía preguntas sobre cómo era su patrón de sueño en sus días libres, cuando la gente no necesita levantarse para trabajar al día siguiente, su uso de medicamentos para dormir y sus turnos de trabajo.

Cuando los investigadores compararon estos datos con los resultados de su análisis genético encontraron que quienes tenían la variante del gen ABCC9 necesitaban más sueño que el promedio de ocho horas.

Posteriormente estudiaron cómo este gen actúa en la mosca de la fruta, que también tienen este gen, y encontraron que aquéllas que no tenían la variante dormían tres horas menos que el promedio.

Efectos en la salud. Tal como explican los investigadores, el gen ABCC9 está involucrado en la detección de niveles de energía de las células en el organismo.

«Los humanos duermen aproximadamente una tercera parte de su vida» explica el doctor Jim Wilson, uno de los autores del estudio.

«La tendencia de dormir períodos más largos o más cortos a menudo se ve en familias a pesar del hecho de que la cantidad de sueño que una persona necesita puede estar influenciado por la edad, la latitud, la estación y los ritmos circadianos».

El científico agrega que «tanto dormir mucho como dormir muy poco están asociados a problemas de salud como hipertensión, obesidad y enfermedad del corazón».

Llevar un estilo de vida saludable no garantiza que una persona no vaya a tener cáncer, pero el estudió mostró que «podemos aumentar significativamente las probabilidades a nuestro favor».

En total 14 factores de estilo de vida y del ambiente, tales como el lugar donde uno vive y el trabajo que desempeña, se combinan para provocar 134.000 casos de cáncer en Reino Unido anualmente.

«No esperábamos encontrar que comer frutas y vegetales resultase tan importante en proteger a los hombres contra el cáncer. Entre las mujeres no esperábamos que tener sobrepeso representara un factor de mayor riesgo que el alcohol»

Cerca de 100.000 casos (el 34%) de cáncer están relacionados con el tabaco, la dieta, el alcohol y el sobrepeso.

La doctora Rachel Thompson, del World Cancer Research Fund, señaló que el informe se suma a la «ahora abrumadoramente fuerte evidencia de que nuestro riesgo de padecer cáncer se ve afectado por nuestro estilo de vida».

Los investigadores basaron sus cálculos en las cifras pronosticadas para caso de 18 tipos diferentes de cáncer en 2010, utilizando índices de cifras en Reino Unidos para un período de 15 años comprendido entre 1993 y 2007.

En los hombres el 6,1% (9.600) de casos se vinculó a la falta de frutas y vegetales, 4,9% (7.800) al tipo de trabajo, 4,6% (7.300) al alcohol, 4,1% (6.500) al sobrepeso y la obesidad y 3,5% (5.500) a la excesiva exposición del sol y uso de camas solares.

En las mujeres, el 6,9% (10.800) se vinculó al sobrepeso y la obesidad, 3,7% (5.800) a infecciones como el HPV (que causa la mayoría de casos de cáncer cervical), 3,6% (5.600) a la excesiva exposición al sol y a las camas solares, 3,4% (5.300) a la falta de frutas y vegetales y 3,3% (5.100) al alcohol.

«Si hay cosas que podemos hacer para reducir nuestro riesgo de padecer cáncer, deberíamos tratar de hacer todo lo que esté a nuestro alcance».

La halitosis o mal aliento se debe a la presencia en el aliento de ciertas sustancias químicas llamadas sulfuros volátiles, como el metilmercaptano. Afecta en mayor o menor medida a casi la mitad de la población y provoca a quien lo padece de forma severa una situación de inseguridad y rechazo social.

La naturaleza del olor que emana de la boca puede variar de intensidad y es un aspecto clave en el diagnóstico de este problema de salud, considerado como una enfermedad debido a su relación con las dolencias bucodentales. A tal punto, existen centros especializados para tratar la halitosis.

Esta enfermedad constituye una de las inquietudes más frecuentes cuando se acude a la consulta de odontología, pues la principal causa del mal aliento continuado o halitosis radica en una boca insana. Pero puede estar relacionado con enfermedades de origen físico o sicosomático.

Armas contra el mal aliento

Correcta higiene bucal, beber entre las comidas, no fumar, no beber alcohol, y no ingerir demasiadas proteínas ni platos muy condimentados, son las premisas más importantes.

Tomar infusiones de poleo, menta, acebo, ajenjo o toronjil, o aceite esencial de perejil, o enjuagarse con xilitol. Además, el té verde previene halitosis, infecciones y caries, debido a sus extractos y enzimas cuya combinación actúa contra las bacterias. Sus polifenoles descomponen los restos de comida entre los dientes.

No olvide que hay que beber agua: El llamado síndrome de boca seca ataca directamente un buen aliento, por lo que es necesario mantenerse el organismo hidratado.

Hay que considerar que la halitosis se debe a compuestos de azufre producidos por bacterias que crecen en ambientes sin oxígeno, como la parte de atrás de la lengua y los resquicios de las encías. Hay que quedarse con la boca abierta y actuar sobre ellos.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=9YIJ0-mO1yI

La bulimia es un trastorno de la alimentación, en el cual se altera la incorporación de nutrientes al organismo, afectando al normal funcionamiento del mismo, pudiendo en casos extremos, producir  la muerte de quien la padece.

La bulimia es considerada un trastorno de la alimentación, en el cual no sólo se altera la incorporación de nutrientes al organismo, sino también, que esta alteración afecta al normal funcionamiento orgánico, pudiendo producir en casos extremos la muerte. La herramienta más eficaz para evitar la bulimia es prevenir, por ello en esta nota, te mostraré que medidas pueden ser útiles para prevenir la bulimia.

¿Cómo prevenirla?

Para poner en práctica las medidas preventivas es necesaria la participación de toda la familia, y todo el equipo interdisciplinario de salud. Para ello la familia debe estar atenta a las conductas no habituales que tenga la adolescente, como por ejemplo:

  • Retirarse habitualmente de la mesa para ir al baño.
  • No querer compartir la comida familiar en determinadas ocasiones.
  • Realizar ejercicios físicos en forma extrema.
  • Ocultar comida.
  • Levantarse por la noche para comer, entre otras.

En cuanto a los profesionales de la salud, deben estar atentos a:

  • Determinados parámetros de sangre como el potasio, sodio, hepatograma, glóbulos rojos, etc; como así también, la relación peso/edad y peso/talla.
  • Es importante tener presente que si dentro de una familia, la mayoría de sus integrantes son obesos o tienen sobrepeso, la probabilidad de que un adolescente miembro de esa familia padezca de obesidad es alta, por ello una de las formas de evitar trastornos de la alimentación, tales como la bulimia, es tratar la obesidad familiar. El acompañamiento familiar en la realización de un plan de alimentación supervisado por un médico, reduce la posibilidad de que la o el joven padezca bulimia.
  • La intervención temprana de la familia, ayuda a evitar las complicaciones derivadas de la bulimia, que no sólo afecta a ese niño/a, sino a toda la familia que la rodea.

 


«Nos morimos diferente ahora», dijo Doris Ma Fat, estadista de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya principal tarea es analizar información sobre las causas de muerte. «Por ejemplo, los niños en Europa no se mueren casi de enfermedades infecciosas: todos están vacunados. Hace 50 años era diferente. Así que los europeos ya no se mueren muy jóvenes, sino muy viejos».

Pero eso no es cierto para todos, como lo asegura el informe «Estadísticas de Salud Mundial» del Observatorio Global de la Salud. Con este tipo de informes, le dan seguimiento a la humanidad y a las razones por las cuales se pierde la vida.

Para ilustrar su estudio, sin tener que manejar números imposibles, la OMS pide imaginar un grupo internacional diverso de mil individuos representativos de las mujeres, hombres y niños de todo el mundo que murieron en 2008.

De las mil personas, 159 habrían muerto en países de altos ingresos, 677 en países de ingresos medianos y 163 de países de bajos ingresos (lo que suma 999 por razones de aproximación).

Lo primero que llama la atención es que aparentemente se mueren muchas más personas del grupo de ingresos medianos, al que pertenecen todos los países de Latinoamérica.

Pero hay que tener en cuenta que éste es el grupo más abultado, englobando una población de 4.887’999.000 personas, seis veces más que la población de los países de bajos ingresos y cinco veces más que la de ingresos altos.

Nacer y crecer en países sin servicios sanitarios adecuados es peligroso, sentencia. No sorprende entonces que la octava y décima causa de muerte en los países de ingresos bajos se relacionan con ello.

Pero tampoco hay que olvidar que todas las otras causas de muerte en esos países afectan fuertemente a los niños.

Lo otro que llama la atención al revisar la tabla es que el tan temido cáncer sólo aparece entre las 10 principales causas de muerte en los países de altos ingresos.

Pero lo más notable quizás es que en todos los grupos, el corazón parece ser el órgano más débil. «Es porque tiene que ver con el estilo de vida: comida basura, falta de ejercicio, alcohol, cigarrillos, etc. Todo eso lo afecta, donde quiera que uno viva».