Entradas

El miedo a lo desconocido es una cosa difícil de manejar para la mayoría de la gente. Este sentimiento nos paraliza y es el responsable de mantenernos atrapados en situaciones que no nos hacen felices. Malas relaciones, carreras ingratas y sueños ahogados a menudo vienen a la mente.

Pero, si quieres salir del atasco, romper con las cadenas del miedo y, finalmente, ponerte en el camino  hacia lo que quieres en la vida, aquí hay tres preguntas que puedes hacer para ayudarte a poner las cosas en perspectiva cuando tienes ante ti una decisión que te produce miedo:

¿Qué es lo peor que podría suceder si haces esto y fallas?

Es comprensible que nadie quiere centrarse en lo negativo. Siempre hay un riesgo de fracaso, y es importante sopesar ese riesgo. Por lo general, el riesgo es bastante pequeño (que no obtengas los resultados a tiempo, podrías perder algún dinero, o perder un par de horas). Otras veces, el riesgo puede ser realmente grande, y es importante tener claridad sobre eso también (por ejemplo que si tu paracaídas no se abre, que puedas ir a la cárcel, o tu carrera o tu reputación queden arruinadas). De cualquier manera, es importante mencionar realmente el peor de los casos aquí, así puedes tener una idea real sobre el fundamento de tu temor.

¿Cuáles son las consecuencias de no hacerlo?

Puede ser difícil tomar acción y hacer frente a las cosas que nos asustan. A menudo, puede parecer más fácil simplemente no tomar medidas, pero se trata de una elección en sí misma que trae otras consecuencias. Si optas por no hacer nada debes preguntarte:¿Qué oportunidades te pierdes y lamentarás? ¿Cómo te sentirás en 5, 10, o 20 años de tiempo, mirando hacia atrás al preguntarte acerca de lo que podría haber sido?

Muchas veces no actuar puede dar lugar a un patrón de pasividad en nuestras vidas. Nos acostumbramos a no tomar medidas y que nos hagan dudar, posponer las cosas, y seguir igual en todos los ámbitos de nuestra vida.

¿Qué pasaría si lo haces y consigues éxito?

La última pregunta que debes realizarte, ¿Vale la pena el esfuerzo? ¿Vale la pena la batalla para abrazar tus miedos y comenzar tu propio negocio, ganar una vida cómoda haciendo algo que te gusta, y trabajar en tus propios términos? ¿Vale la pena decir que por fin ya es suficiente y empezar  la dieta, perder todo ese peso que  te ha acomplejado y evitado vivir una vida más larga y saludable?
Si te centras en el beneficio, te podrás sentir mucho más motivado para seguir adelante y tomar las medidas para dejar que el miedo te detenga.

Pesar tus opciones

Una vez que tengas las respuestas a estas preguntas,  pregúntate cuál pesa más y una vez tengas claridad sobre la realidad de las circunstancias, puedes estar en una posición mucho mejor para hacer una elección informada.

«La acción no siempre trae felicidad;. Pero no hay felicidad sin acción» – Benjamin Desraili

Gástalo siendo feliz y haciendo feliz a alguien más. Los momentos que dejas pasar con sentimientos de frustración, ira, envida, son momentos de vida que has lanzado a la basura, desperdiciado.

La ira no es sólo la ira. La ira es una emoción que encubre el miedo, el dolor o decepción. Cuando te aferras a este sentimiento al que más haces sufrir es a ti mismo incluso llegando al punto de enfermarte físicamente como un reflejo en tu cuerpo de que lo debes soltar. Cuando estás enojado, te duele más porque gastas tu valioso tiempo y fuerza vital y te llenas de energía negativa. Lamentablemente, esa energía negativa a menudo bloquea e impide que la energía positiva entre en tu vida. Así que suéltalo. Aprecia a la persona con la que estás enojado y aprende a vivir con esta persona de la manera que ella o él es, saca lo bueno de la experiencia. Si alguien te molesta constantemente aprecia el hecho de que eres lo suficientemente fuerte para desvincularte de ese sentimiento. No tienes que quedarte allí, es tu elección. Déjalo ir y vive bien tu vida.

Cuando tus seres queridos, compañeros de trabajo, o incluso extraños te dicen y hacen cosas que te hacen daño, muchas veces no es realmente acerca de ti. Las personas en este mundo tienen algunos problemas serios. Y, debido a que no se ocupan de sus asuntos, proyectan esas cuestiones hacia ti. La madre que piensa que ella es la peor madre proyectará y le dirá a otra mamá lo necio y cansón que es su hijo. La adolescente que piensa que ella es fea proyectará y se burlará de otra adolescente.

Así que la próxima vez que alguien hace algo que te trate de hacer daño a ti, recuerda: Nada de lo que los demás hacen es por ti, lo hacen por ellos mismos. Todos vivimos en nuestro propio sueño en nuestra propia mente; los demás están en un  mundo completamente distinto de aquel que vive cada uno de nosotros. Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo, nos sentimos ofendidos y reaccionamos defendiendo nuestras creencias y creando conflictos…conflictos que en el fondo no son realmente nuestros.

El tiempo no deja de marcar, cada segundo que vives se te va restando del que tienes en total para vivir, entonces aprovéchalo productivamente.

“Que nadie venga a ti sin salir mejor y más feliz. Ser la expresión viva de la bondad de Dios: bondad en tu rostro, bondad en tus ojos, bondad en tu sonrisa”.
Madre Teresa

“No puedes hacer un favor a tiempo, porque nunca se sabe qué tan pronto será demasiado tarde”.
Ralph Waldo Emerson

El presidente Mujica hace una sincera reflexión sobre la crisis política y nuestro actual modelo de sociedad, conocido popularmente como Pepe Mujica es conocido también como el presidente mas pobre ya que dona a fondos de ayuda social un 90% de su salario cada mes y Dice a los cuatro vientos que «con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos».

[campo nombre=video]

A continuación la transcripción de su discurso:

Autoridades presentes de todas las latitudes y organismos, muchas gracias. Y muchas gracias y nuestro agradecimiento al pueblo de Brasil y a su señora presidente. Y muchas gracias a la buena fe que seguramente han manifestado todos los oradores que me precedieron. Expresamos la íntima voluntad como gobernantes de acompañar todos los acuerdos que esta nuestra pobre humanidad pueda suscribir.

Sin embargo, permítasenos hacernos algunas preguntas en voz alta. Toda la tarde se ha estado hablando del desarrollo sustentable, de sacar inmensas masas de la pobreza. ¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? El modelo de desarrollo y de consumo es el actuar de las sociedades ricas. Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar?

Más claro: ¿el mundo tiene los elementos hoy, materiales, como para hacer posible que 7.000, 8.000 millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será posible? ¿O tendremos que dar algún día otro tipo de discusión? Porque hemos creado una civilización, en la que estamos, hija del mercado, hija de la competencia, que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo. Pero lo que fue economía de mercado ha creado sociedades de mercado, y nos ha deparado esta globalización. ¿Y estamos gobernando a la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que estamos todos juntos en una economía que está basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?

Nada de esto lo digo para negar la importancia de este evento. No. Por el contrario. El desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis no es ecológica, es política. El hombre no gobierna hoy las fuerzas que ha desatado. Sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre.

¿Y la vida? Porque no venimos al planeta para desarrollarnos en términos generales. Venimos a la vida intentando ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Porque ningún bien vale como la vida y esto es elemental. ¿Pero si la vida se me va a escapar trabajando y trabajando para consumir? La sociedad de consumo es el motor, porque en definitiva, si se paraliza el consumo o se detiene, se detiene la economía, y si se detiene la economía, es el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros.

Pero ese hiperconsumo a su vez es el que está agrediendo al planeta. Y tiene que generar ese hiperconsumo cosas que duren poco porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica no puede durar más de mil horas prendida. Pero hay lamparitas eléctricas que pueden durar 100.000, 200.000 horas. Pero ésas no se pueden hacer. Porque el problema es el mercado. Porque tenemos que trabajar. Porque tenemos que tener una civilización de uso y tire. Y estamos en un círculo vicioso.

Estos son problemas de carácter político que nos están diciendo la necesidad de empezar a luchar por otra cultura. No se trata de plantearnos volver al hombre de las cavernas ni tener un monumento del atraso. No podemos indefinidamente continuar gobernados por el mercado, sino que tenemos que gobernar el mercado. Por eso digo que el problema es de carácter político.

En mi humilde manera de pensar, porque los viejos pensadores lo definían, Epicúreo, Séneca, los aymaras, pobre no es el que tiene poco, sino que, verdaderamente, pobre es el que necesita infinitamente mucho y desea y desea y desea más y más. Esta es una clave de carácter cultural.

Entonces, quiero saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hacen. Y lo voy a acompañar como gobernante. Porque sé que algunas cosas de las que estoy diciendo rechinan. Pero tenemos que darnos cuenta de que la crisis del agua, que la crisis de la agresión al medio ambiente, no es una causa. La causa es el modelo de civilización que hemos montado y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir.

Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay tres millones de habitantes. Poco más de tres millones doscientos mil. Pero hay trece millones de vacas de las mejores del mundo. Cerca de ocho o diez millones de ovejas estupendas. Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne. Es una plenillanura. Casi el 80% de su territorio es aprovechable.

Mis compañeros trabajadores lucharon mucho por las ocho horas de trabajo. Ahora están consiguiendo seis horas. Pero el que consigue seis horas se consigue dos trabajos y por lo tanto trabaja más que antes. ¿Por qué? Porque tienen que pagar una cantidad de cuotas. La motito que compró. El autito que compró. Y pague cuotas y pague cuotas. Y cuando quiere acordar es un viejo reumático como yo y se le fue la vida.

Uno se hace estas preguntas: ¿ese es el destino de la vida humana? Estas cosas son muy elementales. El desarrollo no puede ser en contra de la felicidad, tiene que ser a favor de la felicidad humana, del amor, de las relaciones humanas, de cuidar a los hijos, de tener amigos, de tener lo elemental. Precisamente porque eso es el tesoro más importante que se tiene. Cuando luchamos por el medio ambiente, el primer elemento del medio ambiente se llama la felicidad humana. Gracias.

La percepción de tí mismo tiene un enorme impacto en cómo te perciben los demás. Confianza en sí mismo es la diferencia entre sentirse imparable y sentirse asustado de su ingenio.

Aquí te relacionamos algunas estrategias que ayudan para construir y aumentar la confianza en sí mismo.

1. Viste Bien

Aunque la ropa no hace al hombre, sin duda la forma en que te vistes afectará  la forma en que te sientes. Nadie es más consciente de tu apariencia física que tú mismo. Cuando no te ves bien, cambia la manera en que te comportas e interactúas con otras personas. En la mayoría de los casos, las mejoras significativas se pueden hacer por bañarse y afeitarse con frecuencia, usar ropa limpia, y conocer los estilos más recientes. Además de vestirte adecuadamente para la ocasión en que estés.

Esto no significa que tengas que gastar mucho en ropa. En lugar de comprar un montón de ropa barata, compra la mitad de muchos artículos selectos y de alta calidad. En el largo plazo, este gasto disminuye debido a que ropa de buena calidad se desgasta menos y te dura más tiempo. Comprar menos también ayuda a reducir el desorden en el armario.

2. Camina más rápido

Una de las maneras más fáciles para contar cómo una persona se siente acerca de sí misma es la de examinar su paso. ¿Es lento? ¿cansado? ¿O es enérgico y decidido? Las personas con alta confianza  caminan rápido. Tienen lugares para visitar, personas para ver, y  trabajo importante por hacer. Incluso si no tienes prisa, puedes aumentar tu confianza poniendo un poco de ánimo en tu paso.

3.
Lleva una buena postura

Del mismo modo, la forma en que una persona lleva su cuerpo, cuenta una historia. Las personas con los hombros caídos y movimientos letárgicos muestran una falta de confianza en sí mismos. Ellos reflejan que no están muy entusiasmados con lo que están haciendo y que no se consideran importantes. Al practicar una buena postura, automáticamente te sentirás más seguro. Párate derecho, mantén la cabeza erguida, y haz contacto visual. Vas a hacer una impresión positiva en los demás y al instante te sientes más alerta y con poder.

4. Realiza tu propio comercial

Una de las mejores maneras de construir la confianza está escuchando un discurso de motivación. Por desgracia, las oportunidades para escuchar a un gran orador son pocas y distantes entre sí. Puedes cubrir esta necesidad mediante la creación de un comercial personal. Escribir un discurso 30-60 segundos que pone de relieve tus puntos fuertes y tus objetivos. A continuación, recítalo frente al espejo en voz alta (o en el interior de tu cabeza, si lo prefieres) cada vez que necesites una inyección de confianza.

5. Gratitud

Cuando te centras demasiado en lo que quieres, la mente crea razones por las que no se puede tener. Esto te lleva a vivir en tus debilidades. La mejor manera de evitar esto es centrarte conscientemente en la gratitud. Dedica un tiempo cada día a realizar una lista mental de todo lo que tienes que estar agradecido. Recuerda tus éxitos del pasado, las habilidades únicas, las relaciones amorosas, y el impulso positivo. Te sorprenderás de lo mucho que tienes a tu favor y te motivará para dar el siguiente paso hacia el éxito.

6. Saluda a otras personas

Cuando pensamos en forma negativa acerca de nosotros mismos, a menudo proyectamos que sentir a los demás en forma de insultos y chismes. Para romper este ciclo de negatividad, adquiere el hábito de alabar a otras personas. Niégate a participar en chismes y comentarios degradantes, por el contrario busca resaltar lo más bonito o admirable de las personas que te rodean. Cuando buscas lo mejor en los demás, indirectamente, sacas lo mejor de ti mismo.

7. Siéntate en primera fila

En las escuelas, oficinas, y las asambleas públicas en todo el mundo, las personas se esfuerzan constantemente por sentarse en la parte posterior de la habitación. La mayoría de la gente prefiere la parte de atrás porque tienen miedo de ser notado. Esto refleja una falta de confianza en uno mismo. Al decidir sentarte en la primera fila,  puedes superar este miedo irracional y construir confianza en ti mismo. También serás más visible para las personas importantes que hablan de la parte frontal de la habitación.

8. Habla

Durante las discusiones de grupo muchas personas nunca aportan nada porque tienen miedo a que la gente los juzgue por decir algo estúpido. Este temor no está realmente justificado. De hecho la mayoría de la gente está luchando con los mismos temores. Al hacer un esfuerzo para hablar al menos una vez en cada grupo de discusión, te convertirás en un mejor orador público, ganarás más confianza en tus propios pensamientos, y podrás ser reconocido como un líder por tus compañeros.

9. Resuelve

La condición física tiene un efecto enorme en la confianza en uno mismo. Si estás fuera de forma, te sentirás inseguro, poco atractivo, y menos energético. Tener la disciplina para hacer ejercicio no sólo te hace sentir mejor, también te crea un impulso positivo que permanece constante en el resto del día.

10. Enfócate en el aporte

Con demasiada frecuencia nos vemos atrapados en nuestros propios deseos. Nos centramos demasiado en nosotros mismos y no lo suficiente en las necesidades de otras personas. Si dejas de pensar en ti mismo y te concentras en qué le estás dejando, enseñando o aportando al resto del mundo, no te preocuparás tanto en los defectos propios. Esto aumentará la confianza en ti mismo y tu aporte a la sociedad será más eficiente. Cuanto más aportes al mundo más serás recompensado con el éxito personal y el reconocimiento.

Equilibrio en la vida con respecto al tiempo es:

  1. Permanecer en el presente: vive hoy, el presente es un regalo que te haces a ti mismo. Piensa en los momentos en que has sido más feliz y exitoso.
    Mientras más aprecias lo que está bien en el momento, más feliz eres.
    Son muchas más las cosas y dones que tenemos por agradecer que lo que pedimos o creemos que nos hace falta.
    ¿Y si el presente es muy doloroso o difícil? El dolor es la diferencia entre lo que es y lo que quiero que sea. La mayoría de las situaciones son una combinación entre lo bueno y lo malo. Todo depende de cómo lo quieras ver. Si te concentras en lo malo pierdes energías y confianza en ti mismo.
    Concéntrate en lo que está ocurriendo en el PRESENTE, aprende lo bueno de la situación y multiplícalo.
    Abre tus brazos fuertes a la vida…no dejes nada a la deriva.
  2. Aprende del Pasado. Es difícil dejar atrás el pasado si no has aprendido de él. Tan pronto lo haces quedará atrás y tu presente será mejor.
    Algunos en lugar de aprender del pasado, prefieren ignorarlo y siguen cometiendo los mismos errores.
    “Si realmente aprendiste del pasado actúa distinto en el presente”
  3. Planea para el futuro. Aunque no es conveniente vivir solamente pensando en el futuro pues nos perdemos en la ansiedad, es importante trazarte un plan pues “si no sabes a dónde vas cualquier camino es bueno”. Planear es un mapa que nos permite enfocarnos para Producir El futuro que queremos.
    No hay límites para alcanzar aquello que anhelas con Pasión que es tu Fuerza Interior: Llénate de Motivación.

Si quieres que el presente sea mejor que el pasado debes aprender de él.

Si quieres que el futuro sea mejor que el presente debes planear.

 

  1. Hacer lo posible para cambiar la forma de ver las cosas. Siempre mira el lado positivo. La mente te puede arrastrar a pensar en la negatividad y las dificultades. No la dejes. Mira el lado bueno y el aprendizaje de cada situación, por difícil e inconcebible que parezca absolutamente de todas las situaciones aprendemos y cuanto más duras, más marcada nos queda la lección, entonces agradece esa oportunidad de vivir y saca el aprendizaje. De lo contrario, cuando se te presentan situaciones incómodas y difíciles, perderás el rumbo de tu felicidad.
  2. Piensa en soluciones, no en problemas. Cuando pensamos en problemas nos quedamos bloqueados, absortos y sin saber qué hacer. Es mejor darse un respiro y pensar que absolutamente todo en la vida tiene solución y existe por una razón. No son problemas son retos que si se te han presentado es porque dentro de ti está el potencial para superarlos y seguir adelante. Y no todos tenemos los mismos “retos” porque todos tenemos diferentes cosas por superar.
  3. Escucha música relajante, edificante. Este es un alimento directo para tus sentidos.
  4. Mira comedias divertidas que te hacen reír. Y te llevan a un estado de alegría, jocosidad y buena onda.
  5. Cada día, dedica algún tiempo a leer unas cuantas páginas de un libro inspirador o un artículo. Este es un alimento para tu mente.
  6. Cuida tus pensamientos. Cada vez que te encuentres pensando en cosas negativas, empieza a pensar en cosas agradables. Simplemente si vienen estos pensamientos acéptalos déjalos pasar pero inmediatamente piensa en cosas agradables, no dejes que en tu mente se posesionen pensamientos negativos, en cambio llena ese espacio inmediatamente con positivos.
  7. Siempre mira lo que has hecho y no  lo que no tienes. A veces, puedes comenzar el día con el deseo de lograr varios objetivos. Al final del día puede pasar que te sientas frustrado e infeliz, porque no has alcanzado a  hacer todas lo que has planeado.
    Mira lo que has logrado, no te concentres en lo que falta. Es posible que hayas alcanzado mucho durante el día, y sin embargo por faltarte algunas pequeñas tareas te dejas decaer y no ves todo lo bueno que has construído. Es injusto hacia ti mismo. Siéntete feliz por lo que hiciste y piensa que todo tiene su tiempo y lo que te faltó todavía no era la hora de realizarlo.
  8. Cada día haz algo bueno por tí mismo. Date gusto. Puede ser algo pequeño: cómprate un libro, come algo que te gusta, observa tu programa favorito de televisión, ve al cine, o simplemente realiza un paseo en la playa. La misión principal de nuestra vida es ser felices y se vuelve un hábito constante con la suma de pequeñas cosas cada vez.
  9. Cada día produce por lo menos un acto de hacer felices a los demás. Esto puede ser una palabra amable, ayudando a sus colegas, parando el coche en el cruce peatonal para darle paso a las personas, cediendo tu asiento del autobús a otra persona, o dar un pequeño regalo a un ser querido. Las posibilidades son infinitas. Al hacer feliz a alguien, eres feliz y se propaga ese sentimiento, y entonces también la demás gente trata de hacerte feliz.
  10. Todos los días Agradece todo lo que tienes. Cuenta tus dones y ventajas diariamente. Verás que es más lo que tienes que lo que te hace falta. Y tal vez analizando estos dones lo que piensas que te falta puede ser un solo capricho, en realidad estás completo.
  11. No envidies a las personas que son felices. Por el contrario, sé feliz por ti mismo, es una elección y tienes el derecho a aprovecharla. Alguna vez leí que las personas aburridas e infelices hacen mucho daño a la sociedad. Es responsabilidad de cada uno mantenernos felices internamente para reflejarlo al exterior y conseguir una atmósfera positiva de amabilidad.
  12. Rodéate con la gente feliz, y trata de aprender de ellos para ser feliz. Recuerda que la felicidad es contagiosa.
  13. Haz todo lo posible para mantener tu centro, cuando las cosas no procedan según lo previsto y deseado. Encontrarte a ti mismo y aceptar que eres un eterno aprendiz de todo lo que se te presenta en la vida, te ayudará a mantener la calma y controlar sus estados de ánimo y reacciones. Es la aceptación de lo bueno y lo malo y permanecer en equilibrio, tiene mucho que ver con la paz interior y la paz interior es conductor de la felicidad.
  14. Sonríe más a menudo.

Sólo por hoy es la premisa que deberíamos tener siempre presente para vivir plenamente y sin preocupaciones.

Pues solamente podemos vivir un instante a la vez y un día a la vez, pero en  nuestra agitada mente le damos cabida a infinidad de pensamientos que al juntarlos todos se nos va haciendo un embrollo que termina en preocupación, por consiguiente nos bloquemos y no logramos hacer tantas cosas como quisiéramos o teníamos planeadas en el día, y nuestra productividad puede decaer.

Incluso las personas que tienen conductas adictivas pueden salir de sus encrucijadas implementando esta frase en su vida.

Para no olvidarnos de ello, en los años 90’s un grupo de Rock Mexicano llamado AZUL VIOLETA, compuso esta genial canción, que es bastante pegajosa. Les compartimos la letra y video de ese entonces.

SOLO POR HOY

Para mi no hay más
mas me vale verlo así,
sólo tengo este momento,
sólo este instante.

Ayer ya pasó,
que fortuna, que fortuna.
Y mañana es una incógnita
no sé que pasará.

Y hoy soy quien quiero ser
humano, nada más,
lo que piensen no me importa
estoy en paz.

Solo por hoy, doy mis pasos uno a uno
acepto lo que soy, solo por hoy.

Hoy no juzgo a nadie
cada quien su vida,
quiero ser feliz con lo que soy,
solo por hoy.

Y no espero nada de la vida
para no frustrarme,
y acepto lo que Dios me da
agradezco su bondad.

Solo por hoy, doy mis pasos uno a uno
acepto lo que soy, solo por hoy.
Solo por hoy, soy consciente de mis actos
conozco mis linderos, solo por hoy.

Solo por hoy.

Solo por hoy, voy siguiendo el buen camino
abrí mi percepción,
la luz entró.
Solo por hoy, doy mis pasos uno a uno
acepto lo que soy, solo, solo, solo por hoy.

Solo por hoy.

[campo nombre=video]

“De vez en cuando viene bien dormir”…dice una canción del cantautor argentino Piero. Lo cierto es que siempre viene bien dormir, pues el momento de reposo es aprovechado por nuestro organismo para restaurar y regenerar todas las células de nuestro cuerpo  y al no conceder el suficiente descanso vamos agotando y dañando incluso parte de nuestras neuronas.

Este punto de la regeneración celular en el momento de reposo lo podemos comprobar más fácilmente cuando tenemos gripe o alguna herida, si dormimos bastante y bien en ese tiempo,  nos sanaremos más rápido que si dormimos poco.

La cantidad de horas de sueño al día varía de acuerdo a cada persona, aunque siempre nos han dicho que se debe dormir ocho horas, hay quienes necesitan hasta diez horas diarias para recuperarse. Todo organismo es particular y hay que aprender a conocernos para darle lo que necesita en el momento adecuado.

Cuando pasamos de 48 a 72 horas sin dormir, pueden aparecer los primeros síntomas neurológicos: leves alteraciones en los reflejos (corporales y oculares), alteraciones en los tiempos de reacción, movimiento involuntario e incontrolable de los ojos. Además nos volvemos sumamente irritables. Si pasamos más tiempo sin dormir de 72 horas se empieza afectar también el metabolismo afectando: hormonas, sistema inmunológico e hipotermia.

La calidad del sueño también es importante. A veces nos despertamos en la mañana y parece como si no hubiéramos descansado nada. Para que no te pase y que tengas una mejor calidad de sueño debes vigilar  los hábitos que tienes al momento de irte a la cama. Por ejemplo debes librarte de preocupaciones, miedos, tensiones o pensamientos negativos y apagar tu cabeza agitada, esto lo logras a través de la respiración lenta y profunda, concentrándote solamente en el ingreso y salida del aire sin dejar que pase ningún otro pensamiento, sino el de  vivir el momento presente.  Además tambien, puedes utilizar estas claves para dormir placenteramente.


«Hemos aprendido a volar como pájaros. Hemos aprendido a nadar como peces. No hemos aprendido aún, a vivir como hermanos»

Martin Luther King.

Para alcanzar el éxito lo más importante no es aprender de memoria y guardar los conocimientos, descubrimientos, vida, acontecimientos e historia que vivieron otras personas sino a aprender a “vivir plenamente tu vida” dejando un espacio en tu mente para que puedas pensar y evaluar sinceramente qué es lo que sientes en lo más profundo de tu ser.

Así permites sentirte bien contigo mismo logrando desarrollarte a tus anchas, sin tapujos de ninguna clase, siendo más que honesto contigo,  sin engañarte y conociéndote cada vez mejor.  Esta armonía entre lo que sientes, piensas y haces se ve reflejada en la relación que tienes con las demás personas y el mundo que te rodea en un ambiente de prosperidad y fluidez.