El legado de Martin Luther King
El 4 de abril de 1968, Martin Luther King fue asesinado en Memphis. Tenía 39 años y ya era una figura dominante en Estados Unidos y en el panorama mundial. Fue conocido como un líder de los derechos civiles, pero también fue un activista por la eliminación de la pobreza y un fuerte crítico de los EE.UU. en la guerra de Vietnam.
King siguió los pasos de Gandhi, creyó en la no violencia y la paz, y en contra de la opinión de muchos de sus seguidores habló poderosamente en contra de la guerra. El compromiso de King con la paz y sus fuertes declaraciones en contra de los EE.UU. en la guerra de Vietnam han sido a menudo omitidos al recordar su legado.
Tres semanas después del asesinato, su viuda, Coretta Scott King, pronunció un discurso en la ciudad de Nueva York que King había previsto dar. En ese discurso, leyó algunas notas que su esposo había escrito en la preparación de su lectura, Diez Mandamientos en Vietnam. Estos son:
1. No has de creer en una victoria militar.
2. No has de creer en una victoria política.
3. No has de creer que el pueblo vietnamita nos ama.
4. No has de creer que el gobierno de Saigón cuenta con el apoyo del pueblo.
5. No has de creer que la mayoría de los vietnamitas del Sur ven al Viet Cong como terroristas.
6. No has de creer en las cifras oficiales de norteamericanos o enemigos muertos.
7. No has de creer que los generales son los que saben mejor.
8. No has de creer que la victoria del enemigo significa el triunfo del comunismo.
9. No has de creer que el mundo apoya a los Estados Unidos.
10. No matarás.
King sabía hablar sobre la verdad del poder, y en su valor y compromiso radica su propio poder. Si hubiera vivido más años, habría sido una enorme fuerza para imponer la paz en Estados Unidos y el mundo. Sus mandamientos contrastan con la cómoda actitud de nuestros dirigentes que mienten sobre la guerra, las que son tan ampliamente aceptadas sin cuestionamiento.