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El fracaso no existe… Es una nueva oportunidad para salir adelante con más experiencia.

Estamos empezando un nuevo año que llega cargado de sueños y objetivos por cumplir.

Todos conocemos personas a nuestro alrededor que logran sus sueños por más lejanos que parezcan y también conocemos otro grupo de personas que sueñan, sueñan y no logran lo que se proponen. Para ayudarte a que puedas hacer realidad tus objetivos te damos unos sencillos pasos. Pues la diferencia entre las personas que no alcanzan su objetivo de las que sí lo logran está en practicar constantemente lo siguiente:

  1. Soñar con lo que quieres
  2. Ponerle fecha de culminación
  3. Trabajar para alcanzarlo.

El realizar estos pasos genera dentro de tí algunos sentimientos pues pasamos de una zona de confort a una zona de aprendizaje, en el siguiente video puedes ver la explicación más clara y divertida.

Y tú ¿Te atreves a soñar?

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar…

decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,

decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,

decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,

decidí ver cada noche como un misterio a resolver,

decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.,

Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, “el amor es una filosofía de vida”.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas… Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Desde aquel día ya no duermo para descansar… ahora simplemente duermo para soñar.

(Walt Disney)


Millones de palabras, decenas de libros y películas y 30 años en la escena internacional determinaron el pasaje de Mandela de hombre a mito, y de político a santo. Mandela es un ser humano inusitado y extraordinario.

Fue el encarcelamiento de Mandela en Robben Island durante 20 años gobierno de su partido. Con frecuencia, Mandela se ha referido de palabra o por escrito a la forma en que el encarcelamiento en “La isla” le proporcionó un ingrediente esencial a su lucha: “tiempo para pensar”, según sus propias palabras. Tiempo para madurar políticamente y para elaborar estrategias.

Uno de los elementos clave en su trato con los guardianes fue su dominio del afrikaans, detestado por la mayoría poblacional negra como el idioma de la opresión. Esta elección no fue accidental. Conocer la lengua madre del enemigo era un arma esencial en la batalla. Durante todo su encarcelamiento leyó historia, poesía y filosofía en afrikaans con avidez, e insistió en que sus compañeros presos hicieran lo mismo.

Mandela aprendió sobre el “enemigo afrikaner” en términos humanos gracias a los guardias de su prisión. En palabras de uno de sus biógrafos: “aprendió las lecciones de la naturaleza humana en la Universidad de Robben Island”. Según el propio Mandela: “Al momento de llegar a Robben Island, comenzó un debate entre nuestros guardias afrikaners: algunos decían: Tratemos a esta gente con rigor para que respeten la supremacía blanca; otros decían: Su bando triunfará en última instancia; debemos tratarlos de forma tal que cuando ganen no instauren un gobierno revanchista. “Establecimos una relación muy fuerte hablando con los guardias y convenciéndolos de que nos trataran como seres humanos. Y la lección que aprendimos fue que una de las armas más poderosas es el diálogo”, dijo Mandela.

La evolución política de Mandela fue pasar de agitador a moderador político. Mandela afiló sus dientes políticos en la Liga Juvenil militante del Congreso Nacional Sudafricano, que él ayudó a establecer. Pero para 1964, durante su juicio por “alta traición”, ya había sembrado la semilla que sugería, inclusive entonces, que el monolito blanco no sería reemplazado por su equivalente negro.

De todos modos, en su famoso discurso desde el banquillo de los acusados, Mandela esbozó una visión que sostuvo durante el resto de su vida política: “He luchado contra el dominio blanco y contra el dominio negro. He atesorado el ideal de una democracia y una sociedad libre, en la que las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y que espero alcanzar.

Conozca hoy a Bob Parsons y su compañía Godaddy fundada en 1997, un imperio tecnológico que es la compañía número UNO en ventas a nivel de dominios, hosting, emails y en general servicios cloud computing. Godaddy vende los dominios y servicios tecnológicos para web de mejor relación costo/beneficio.

Esta empressa posee más de 47 millones de nombres de dominio bajo la gestión de Godaddy, renueva o transfiere más de un nombre de dominio cada segundo de cada día, cuenta con más de 9 millones de clientes activos en el mundo.

1. La seguridad es para los cadáveres. Sal de tu zona de confort, arriésgate y no busques tu seguridad que eso es para cadáveres.

2. Nunca renuncies. Casi nadie triunfa la primera vez, el hecho que algo no te esté funcionando no significa que eso no funciona si no que tal vez tú estás haciendo algo mal y lo tienes que mejorar. Si las cosas fueran fáciles todo el mundo las haría y tu no tendrías oportunidad de triunfar.

3. Cuando estés por renunciar a algo tal vez sea el momento más cerca que estés del éxito. Esto Bob lo recoge de un dicho chino que dice ¨la tentación de renunciar es más grande justo antes de alcanzar el éxito”.

4. Acepta que lo peor puede pasar pero esas cosas malas no serán infinitas. Con esto Bob lo que quiere decir es que no nos abrumemos pensando que al hacer algo todo nos puede fallar o salir mal. Ciertamente que las cosas pueden salir mal pero eso no será el fin del mundo.

5. Focalízate y concéntrate en lo que quieres que pase. Esto es tú fuerza interior y mental que debe estar focalizada en lo que quieres que pase en tu vida.

6. Un día a la vez. Toma las cosas y toma acción un día a la vez sin estar angustiándote por lo que pasará en el futuro, toma un día a la vez.

7. Jamás dejes de moverte. Jamás dejes de invertir, jamás dejes de mejorar, jamás dejes de hacer cosas nuevas.

8. Decide rápido y toma acción ya. Acá Bob Parsons cita una frase del militar de Estados Unidos de la Segunda Guerra Mundial, general George S. Patton: “Un buen plan ejecutado violentamente el día de hoy es de lejos mucho mejor que un plan perfecto mañana”.

9. Mide todo lo que puedas así sea insignificante. El medir después te permite mejorar y mejorar.

10. Cualquier cosa que no administres o controles se deteriorará. No dejes vacíos de poder en tu administración.

11. Pon atención a tus competidores pero más aún a lo que estás haciendo. Muy buen rango de prioridades.

12. No dejes que nadie te empuje. Tú tienes derecho a hacer negocios y hacer inversiones rentables como cualquier otro y las leyes te protegen así que no te dejes empujar por nadie.

13. No esperes que la vida sea justa. La vida no es justa, tú haces tu camino.

14. Resuelve tú mismo tus problemas. Esto va dirigido al hecho que está bien seguir el consejo de otros pero finalmente serás solo tú quien resuelvas tu problemas. Para esto Bob cita a Masura Ibuka, el co-fundador de SONY: “Tu jamás tendrás éxito en la tecnología, negocios o cualquier cosa si sigues a los otros”.

15. No te tomes en serio. Pisa tierra y no te la creas, muchas de las cosas que pasan y te ayudan en tu éxito han sido suerte.

16. Siempre hay tiempo para sonreír. Es decir no te olvides ser feliz en el proceso de llegar al éxito, acá Bob cita a su hermano: “Nosotros no estamos aquí para vivir un largo tiempo sino para tener buenos momentos”.

  • El ganador toma una firme decisión de triunfar y lucha hasta el final.
  • El perdedor ni se lo plantea está seguro que no podrá…
  • El ganador pone una meta y escribe sus sueños en bronce, para que nunca se le olvide de lo que quiere conseguir o lograr.
  • El perdedor dice que no puede soñar porque eso es de niños y de ilusos.
  • El ganador dice siempre: «Estoy seguro que lo voy a conseguir».
  • El perdedor sólo dice: «No estoy seguro que lo pueda hacer».
  • El ganador encuentra siempre una o más soluciones a cualquier problema.
  • El perdedor siempre tiene uno o más problemas para cualquier solución
  • El ganador fija un objetivo concreto y lo persigue sin que nada pueda hacerlo salir de su camino.
  • El perdedor siempre encuentra una excusa para tirar la toalla : que no tiene tiempo suficiente, que le falta dinero, que la situación es difícil, que hay problemas con el gobierno,…, que… hay miles de excusas para no hacer…
  • El ganador se toma el tiempo necesario para hacer que las cosas funcionen y tiene la suficiente paciencia, para dar un paso más, dar la siguiente vuelta de la esquina, siempre sube el siguiente peldaño de la escalera.
  • El perdedor, si algo no funciona en los primeros momentos, pasa a otra cosa. Se pasa la vida probando, deja lo que inicia y se va de cabeza a lo nuevo que sale: un nuevo trabajo, una nueva oportunidad laboral, un nuevo producto…
  • El ganador sabe que el éxito requiere tiempo, esfuerzo y dinero y por supuesto mucho, pero mucho entusiasmo.
  • El perdedor siempre está buscando «El tesoro oculto o sacar la lotería», siempre busca como evitar el esfuerzo y el trabajo, está primero cuando oye: «Gane 50.000 de dólares al mes, haciendo tal o cualquier cosa…»

Y lo realmente importante…

  • El ganador no espera ni pierde el tiempo, se pone en ACCIÓN inmediatamente.
  • El perdedor se pierde en un análisis interminable de la situación, cuestiona cada detalle, critica todo y nunca, se pone en marcha…

El éxito en el trabajo requiere determinación, tomar riesgos moderados, explotar las oportunidades, decisiones objetivas, etc. Por lo tanto si ha tenido éxito en su carrera como empleado, los augurios son buenos para usted.

Se han hecho muchos estudios que definen las características necesarias para triunfar en un negocio pequeño. Los resultados sugieren que las personas de negocio exitosas:

  • Están determinadas a triunfar
  • No temen correr riesgos moderados
  • Identifican y aprovechan las oportunidades
  • Son objetivos cuando deben tomar una decisión difícil
  • Consideran el dinero como medida de sus logros, no como fin en sí mismo
  • Saben planificar su futuro.
  • Desean saber cómo están desempeñándose (evaluación de su actividad)

Afortunadamente, estas características son similares a las necesarias para triunfar en cualquier carrera.