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La humanidad ha buscado diferentes soluciones en los últimos cien años. Pero tanto el avance tecnológico como la industrialización, han fallado en mejorar el carácter del hombre y en crear un medio ambiente equilibrado. No estamos dejando un planeta saludable, ni mucho menos un sistema que funcione, como para vivir tal como hemos estado acostumbrados hasta ahora.

La vida sofisticada de alta tecnología que nos han presentado como la meta, no es posible concretarla ya que no existen los suficientes recursos naturales como para que cada ser humano pueda «disfrutar» de una vida al estilo europeo o americano. Por ello, la necesidad de un cambio se ha hecho inevitable. Siempre hemos deseado ser progresistas y exitosos, y ahora es nuestra última oportunidad para hacer lo correcto. En teoría esto es fácil, tan sólo basta con aceptar una forma de vida espiritual donde no se permita hacer daño a los demás.

Debemos también aprender, de la mejor forma posible, a construir casas económicas con elementos naturales que no perjudiquen la salud. La nueva tecnología ya está adoptando el uso de materiales naturales tales como barro, bambú, paja y piedra pómez, y éstos se están popularizando.

  • Trate de vivir sin electricidad siempre que le sea posible. Use energía alternativa como la proporcionada por el sol y el viento. Coma en tal forma que se preserve la energía para otros.
  • No se vista con fibras artificiales, pues el material sintético no permite respirar a los poros del cuerpo. Apoye la industria casera y los oficios de artesanía, ya que de las cosas naturales emanan vibraciones saludables. El algodón, yute, cáñamo, son muy buenas fibras naturales para vestidos y muchos otros utensilios. Usted sentirá la diferencia tan pronto se deshaga de todo material no natural que lo rodee.
  • No use pinturas venenosas. Muchas pinturas y materiales artificiales despiden veneno en forma constante, y éstos poco a poco afectan la salud.
  • No destruya la capacidad auditiva con sonidos ensordecedores. Desarmonía sin sentido, a muy alto volumen, daña nuestra capacidad meditativa e intelectual. Muchos grupos de música moderna causan efectos indeseados, y perturban nuestra salud y equilibrio.
  • No apoye las compañías que perjudican la naturaleza y a nuestros semejantes.
  • No más televisión, pues contamina a los niños y a los adultos de muchas maneras, como por ejemplo: aumenta la violencia, causa pérdida de imaginación  y disminuye la comunicación familiar.
  • Evite el uso de muebles innecesarios, que sólo por vanidad, acaban con los árboles. Utilisemos sólo lo indispensable y dediquemos más tiempo a nuestra vida espiritual y a nuestros niños. La adquisición de bienes suntuosos es muestra de nuestra ignorancia y es un intento por competir con otros adoradores solitarios de la materia.
  • No preste atención a los avisos económicos. Invierta parte de su dinero en algo útil para Dios, el mundo y las necesidades propias. No conservemos más intereses separados del interés universal.

 Cuando crecemos y tomamos responsabilidad de nuestra vida  ya no tenemos los padres, maestros o personas que cuando éramos niños nos llamaban la atención para realizar lo que debíamos en el momento adecuado.

Es de ese punto de nuestras vidas en adelante  que debemos practicar y fortalecer la autodisciplina, habilidad que nos permite:

  • Evitar actuar impulsivamente.
  • Continuar trabajando en un proyecto, incluso si la primera oleada de entusiasmo se ha desvanecido.
  • Ir al gimnasio, caminar o nadar, cuando lo único que se quiere es acostarse o sentarse y ver la televisión.
  • Mantener una rutina de ejercicios físicos que permita estar en forma.
  • Aprender a despertar y levantarse temprano.
  • Superar el hábito de ver televisión en exceso.
  • Continuar trabajando en la dieta, y se resistirse a la tentación de comer alimentos que engordan.
  • Comenzar a leer un libro y leerlo hasta la última página.
  • Para meditar con regularidad.
  • Para superar la pereza y la desidia.
  • Cumplir las promesas que haces a ti mismo y a los demás.

 

Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.

 Groucho Marx.

  1. Hacer lo posible para cambiar la forma de ver las cosas. Siempre mira el lado positivo. La mente te puede arrastrar a pensar en la negatividad y las dificultades. No la dejes. Mira el lado bueno y el aprendizaje de cada situación, por difícil e inconcebible que parezca absolutamente de todas las situaciones aprendemos y cuanto más duras, más marcada nos queda la lección, entonces agradece esa oportunidad de vivir y saca el aprendizaje. De lo contrario, cuando se te presentan situaciones incómodas y difíciles, perderás el rumbo de tu felicidad.
  2. Piensa en soluciones, no en problemas. Cuando pensamos en problemas nos quedamos bloqueados, absortos y sin saber qué hacer. Es mejor darse un respiro y pensar que absolutamente todo en la vida tiene solución y existe por una razón. No son problemas son retos que si se te han presentado es porque dentro de ti está el potencial para superarlos y seguir adelante. Y no todos tenemos los mismos “retos” porque todos tenemos diferentes cosas por superar.
  3. Escucha música relajante, edificante. Este es un alimento directo para tus sentidos.
  4. Mira comedias divertidas que te hacen reír. Y te llevan a un estado de alegría, jocosidad y buena onda.
  5. Cada día, dedica algún tiempo a leer unas cuantas páginas de un libro inspirador o un artículo. Este es un alimento para tu mente.
  6. Cuida tus pensamientos. Cada vez que te encuentres pensando en cosas negativas, empieza a pensar en cosas agradables. Simplemente si vienen estos pensamientos acéptalos déjalos pasar pero inmediatamente piensa en cosas agradables, no dejes que en tu mente se posesionen pensamientos negativos, en cambio llena ese espacio inmediatamente con positivos.
  7. Siempre mira lo que has hecho y no  lo que no tienes. A veces, puedes comenzar el día con el deseo de lograr varios objetivos. Al final del día puede pasar que te sientas frustrado e infeliz, porque no has alcanzado a  hacer todas lo que has planeado.
    Mira lo que has logrado, no te concentres en lo que falta. Es posible que hayas alcanzado mucho durante el día, y sin embargo por faltarte algunas pequeñas tareas te dejas decaer y no ves todo lo bueno que has construído. Es injusto hacia ti mismo. Siéntete feliz por lo que hiciste y piensa que todo tiene su tiempo y lo que te faltó todavía no era la hora de realizarlo.
  8. Cada día haz algo bueno por tí mismo. Date gusto. Puede ser algo pequeño: cómprate un libro, come algo que te gusta, observa tu programa favorito de televisión, ve al cine, o simplemente realiza un paseo en la playa. La misión principal de nuestra vida es ser felices y se vuelve un hábito constante con la suma de pequeñas cosas cada vez.
  9. Cada día produce por lo menos un acto de hacer felices a los demás. Esto puede ser una palabra amable, ayudando a sus colegas, parando el coche en el cruce peatonal para darle paso a las personas, cediendo tu asiento del autobús a otra persona, o dar un pequeño regalo a un ser querido. Las posibilidades son infinitas. Al hacer feliz a alguien, eres feliz y se propaga ese sentimiento, y entonces también la demás gente trata de hacerte feliz.
  10. Todos los días Agradece todo lo que tienes. Cuenta tus dones y ventajas diariamente. Verás que es más lo que tienes que lo que te hace falta. Y tal vez analizando estos dones lo que piensas que te falta puede ser un solo capricho, en realidad estás completo.
  11. No envidies a las personas que son felices. Por el contrario, sé feliz por ti mismo, es una elección y tienes el derecho a aprovecharla. Alguna vez leí que las personas aburridas e infelices hacen mucho daño a la sociedad. Es responsabilidad de cada uno mantenernos felices internamente para reflejarlo al exterior y conseguir una atmósfera positiva de amabilidad.
  12. Rodéate con la gente feliz, y trata de aprender de ellos para ser feliz. Recuerda que la felicidad es contagiosa.
  13. Haz todo lo posible para mantener tu centro, cuando las cosas no procedan según lo previsto y deseado. Encontrarte a ti mismo y aceptar que eres un eterno aprendiz de todo lo que se te presenta en la vida, te ayudará a mantener la calma y controlar sus estados de ánimo y reacciones. Es la aceptación de lo bueno y lo malo y permanecer en equilibrio, tiene mucho que ver con la paz interior y la paz interior es conductor de la felicidad.
  14. Sonríe más a menudo.


Se imagina que después de un comercial de televisión, de un anuncio radial o de una publicidad escrita apareciera esta frase: “No se garantiza satisfacción”, seguramente usted dudaría y de pronto desistiría de comprar el producto promocionado.

Frecuentemente lo que hacen las compañías de cosméticos es citar a un grupo de mujeres o de hombres para que den la opinión del articulo. Por ejemplo, le aplican un perfume y determinan justo en ese momento que es del gusto de los consumidores.

No siempre está garantizado que el producto llene las expectativas del cliente, porque se carece de controles de calidad para determinar eso, lo más fácil es reunir un grupo de personas y sacar conclusiones, según un ingeniero químico que trabaja para una de las marcas de catálogo más exitosas del mundo.

Esa es la causa por la que muchas cremas que dicen contener colágeno no lo tienen, y es por eso que nunca se ven los beneficios que ofrece para la piel, porque no hay tal control para definir que es lo que contiene y que no.

Por otra parte, las empresas siempre consideran que luego de recuperar la inversión en un nuevo producto, el costo que llevará en el mercado será el más alto; lo que explica por ejemplo que las lociones sean las más caras dentro del mundo de los cosméticos. Los labiales, las pestañinas y las cremas faciales también están entre los más costosos.

Otro punto es que los productos también se proyectan para el futuro y el mejor usuario son las niñas. La publicidad tiene ese propósito el de ir preparando a las menores para iniciar a consumir todo tipo de cosméticos, es por eso que hay comerciales que utilizan famosas con sus hijas o comerciales de mujeres acompañadas con menores.

Según un estudio de NPD Group, una firma de investigación del mercado minorista, las niñas de ocho  a 12 años en Estados Unidos gastan más de US$40 millones mensuales en productos de belleza en tanto que las que tienen entre 13 y 17 gastan más de US$100 millones mensuales.


Un estudio de la Universidad Politécnico Grancolombiano de Colombia investigó el comportamiento de consumo de niños y adolescente, este reveló que el 39% gasta el dinero en ropa, el 38% en golosinas y el 33% en entretenimiento.

Según el informe, los niños y adolescentes han aumentando en más de un 50% su poder adquisitivo y el 70% recibe dinero en efectivo de varias fuentes de ingreso, para que realicen sus propias compras.

El dinero lo obtienen de sus padres en un 82% de los casos y de otros familiares en un 30%. Otras fuentes de ingreso son: ventas informales (15%) y trabajos escolares (11%).

¿Qué es lo que más compran?

Los productos en los que más invierten su dinero son: golosinas (27%), ropa y el calzado (26%). Esto se debe a que en estas categorías ellos mismos son los decisores finales, en tanto que el gasto es menor en servicios y artículos que probablemente están siendo adquiridos por sus padres, aunque ellos sean fuertes influenciadores en la decisión de compra.

Internet, otro mundo

El desplazamiento que ha tenido la televisión frente a Internet es cada vez más evidente. El 70% de la muestra en el estudio afirmó que siempre que puede, prefiere navegar en la red en lugar de ver televisión.

El impacto del Internet es tan fuerte que el 65% de los menores sostuvo que cuando entra a navegar no tiene claro por cuánto tiempo lo va a hacer. Esta influencia también afecta las dinámicas sociales, ya que el 50% de los participantes indicó que se contacta con sus amigos a través de internet que de manera personal.

También que usualmente utilizan la mensajería “chat” de los teléfonos móviles, el Messenger y el Facebook para tener contacto con sus amistades.

Los adolescentes, permanecen mucho tiempo escuchando música, descargando videos, canciones y software de diferentes clases, “chateando” con los amigos y visitando páginas con contenidos más sociales y de entretenimiento como Youtube, Twitter y Facebook.

El consumismo y el materialismo ha cambiado su estilo de vida, al punto que repiten al día tres veces más la palabra “Facebook” que papás.


La inactividad física o falta de ejercicio es uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiaca e incluso se ha establecido una relación directa entre el estilo de vida sedentario y la mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria tiene un mayor riesgo de sufrir arterioresclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.

¿Cómo prevenir el sedentarismo?

El sedentarismo es un factor de riesgo modificable, lo que significa que la adopción de un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico interviene en la mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo cardiovascular. Importante en este punto, la prevención desde la infancia.

Los niños tienen malos hábitos de alimentación, ejercicio físico y ocio. La práctica deportiva se suele reducir a las horas que dan en los colegios al tiempo que el computador, los videojuegos y la televisión se convierten en sus principales vías de esparcimiento.

Educar a los más pequeños en la necesidad de tener una vida activa, con ejercicio moderado y actividades al aire libre es el único método para ayudarles a convertirse en adultos sanos. Sin olvidar que esa prevención colaboraría en la mejora de las cifras de colesterol y sobrepeso de los más pequeños.

Tratamiento

El sedentarismo sólo se combate con actividad física. La clave está en modificar los hábitos sedentarios de vida y ocio y transformarlos de forma que se incremente nuestro nivel de actividad física y deporte. En el caso de los adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio es conveniente que consulten a su médico: tan peligroso es para la salud no hacer nada de deporte como, en esa situación, lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada.


Ser organizado es un aspecto que casi todos quieren, pero no dedica el tiempo para hacerlo. Las personas organizadas pueden alcanzar sus metas mas rápidamente y con menos esfuerzo.

Si eres uno de los que dejan las cosas en cualquier lugar, que se te hace difícil encontrar algún papel importante, que no llevas control de tu dinero o de tu tiempo, entonces estos consejos te pueden servir de mucho.

Organiza tu mente. Es importante que antes de comenzar cualquier plan de organización tomes un tiempo para estar tranquilo, para hacer poder aclarar tus pensamientos sobre las cosas que quieres hacer y cómo las harás,  poder concentrarte en los pasos a dar y también tener la disposición de disciplinarte para llegar a ser metódico y organizado y así poder alcanzar tus objetivos y tener una vida mas productiva.

Organiza tu espacio físico. El tener un espacio organizado ayuda a que la mente esté más organizada. Clasifica y organiza todas tus cosas de tu casa comenzando por tu habitación, tu cocina, tu sala, tu vehículo ,etc.  y elimina lo que ya no te es útil. Pon las cosas en sus respectivas gavetas, sobres o cajas. Es recomendable que coloques etiquetas para saber que contiene cada una de ellas.

Organiza tu tiempo. Planifica lo que vas a hacer durante el día. Escribe una lista de cosas por hacer y mantenla contigo y cada vez que termines algo táchalo y continua con la tarea siguiente. Usa agenda, de papel o electrónica para anotar las citas, reuniones y recordatorios. Si usas el computador puedes usar servicios tales como el calendario de google o el de outlook.

Limita tu tiempo. Pon un horario para cada cosa para que así no pierdas tiempo innecesariamente. Es decir si vas a usar el computador hazlo de tal hora a tal hora, o si vas a ver televisión o hacer ejercicios,etc.

Organiza tus tareas. Ejecuta las tareas tal cual como se han planeado. Puedes agrupar las tareas similares y hacerlas todas en un momento especifico. Delega las tareas que puedas encargar a otros pero siempre pido retroalimentación sobre la finalización de las mismas. Pon alertas para que se te envié un mail automático para recordarte algo o también que se te despliego una pantalla en tu computador.

Organiza tus finanzas. La parte financiera tiene una gran importancia. Sin el dinero no podemos pagar nuestros gastos y si no administramos bien podríamos estar malgastándolo. Siempre realiza un presupuesto con tus ingresos y gastos para cada quincena o mes y apégate a este presupuesto. Lleva el balance de tu chequera de manera organizado.

La televisión es algo que nos distrae de lo que es sustancial e importante en nuestra vida.  Usualmente al finalizar el día o en nuestro tiempo libre nos sentamos en frente del televisor a pasar y pasar canales, conocido con el nombre de «zapping» al hecho de saltar de canal en canal buscado algo interesante, que de hecho no sabemos ni que es.

Cuando va al supermercado ¿Compramos alguna cosa de cada uno de los estantes? Claro que no!

Te diriges a lo que estas buscando, tal vez salte la vista a algún aparador de los que no tiene nada de lo que necesita, pero vuelve a los lugares en donde estan los productos que realmente requiere y escoge el que mejor se acomoda a sus necesidades. Pero cuando se trata de ver televisión seguimos el plan «Compre algo en todos los estantes».

Esta bien que veamos televisión cuando sabemos que va a trasmitir un programa que es de nuestro interés, pero que este no sea el plan de todos los días de la semana. Cuando este viendo Televisión pegúntese: ¿Realmente quiero ver este programa? ¿Si no existiera, pediría que hicieran este programa? ¿Estoy sentado mirando la Televisión solo para matar el tiempo?

Se ha encontrado en estudios psicológicos que las personas que dedican gran parte del tiempo a ver televisión inhiben su capacidad de socializar y hasta de sostener una conversación. «La televisión roba nuestro tiempo y nuca lo devuelve«.

No encienda la televisión solo por el hecho de que esta ahí y por que usualmente lo hace, hágalo por que están presentando algo realmente interesante y que de verdad quiere ver. Puede compartir las horas de ver televisión con su familia, amigos, o disfrutar de un rato en silencio, algo muy escaso hoy en día.

Entre algunas cosas que puede hacer en lugar de ver televisión:

  1. Leer un libro de principio a fin.
  2. Hacer ejercicio.
  3. Terminar con todos los quehaceres domésticos de la casa (y jardín).
  4. Tener una mejor comunicación con la familia.
  5. Escribir  sobre lo que te guste
  6. Aprender a cocinar con nuevas y mejores recetas.
  7. Tocar algún instrumento musical.
  8. Leer el periódico local e informarte de lo que sucede en tu país.
  9. Escuchar música.
  10. Tener en óptimas condiciones a nuestra mascota.
  11. Salir a divertirse con los amigos.
  12. Ir a ver los nuevos films al cine.
  13. Mejorar tu productividad laboral.
  14. ¿Mejorar la relación con tu pareja?

Además ver mucha televisión va minando nuestro cerebro y nos va creando avidez por bienes comerciales y por aumentar más el consumismo, y por tanto reducir la satisfacción con lo que tenemos.