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¿Alguna vez has tenido que decir no y sientes que se genera conflicto acerca de ello? Muchas veces nos envolvemos en una gran tormenta al pensar que vamos a cometer un horrible crimen diciendo  «no». En nuestras mentes, tenemos miedo de que la otra gente enfadará, o consideramos que vamos a hacer las cosas difíciles a los demás.

La cosa es que muchos de estos pensamientos son de creación propia, y no real. Decir no es realmente un privilegio, y no debe ser tan difícil como parece. Se trata de aprender cómo hacerlo. Aquí hay 6 consejos sencillos para aprender a decir no:

  • Darse cuenta de que está bien decir que no
    No importa con quién está hablando y cuál es la situación, tienes el derecho a decir no. La única razón por la que sientes que no tienes ese derecho se debe a que elijas  renunciar a esta opción frente a los demás. En lugar de pensar que no podemos decir que no, se trata de aprender cómo se dice y proponerlo de una manera que la otra parte pueda entender y aceptar.
  • Conoce tus prioridades
    ¿Cuáles son tus principales objetivos este año, o mes? ¿Prefieres pasar el tiempo en estas metas o en este nuevo compromiso? Conocer tus objetivos refuerza sus razones para decir que no. Conociendo mi visión y los planes que he hecho es mucho más fácil decir que no. En última instancia, todo lo que vivimos y la manera como lo hacemos dependen de nuestras decisiones y actos.
  • Anota todo primero
    Si es una decisión que te está taladrando la cabeza y tienes tiempo de responder y le das vueltas y vueltas pero no estás seguro de cómo empezar, lleva todo lo que sientes en tu mente por escrito. Pueden ser pensamientos de frustración o duda. Tratarlo como un proyecto de respuesta por escrito. El proceso de hacer esto ayuda a poner en orden tus pensamientos. Después de terminar de volcar tus pensamientos, encontrarás mucho más fácil encontrar la respuesta real a partir de ahí.
  • Mantenlo  simple
    No hay necesidad de explicar el exceso de ti mismo. Basta con decir que no, y dar la razón clave de por qué. Algunas personas pueden caer en el error de escribir una carta larga explicación / correo electrónico, y es innecesario. No sólo confunden la otra parte con los detalles, sino que también debilita tu posición.
  • Proporcionar una alternativa
    Esto no es necesario, pero si te sientes mal por decir que no, puedes brindar una opción alternativa para amortiguar el efecto. Por ejemplo, si la persona quiere trabajar en un proyecto contigo, pero no puedes comprometerte con ella, podrías recomendarle algunas pistas que  pueden hacer el trabajo igual de bueno como tú. De esta manera, la persona no se quedará colgado/a y puede buscar estas opciones en su lugar.
  • Sólo decir que no
    A veces me pregunto cómo decir no, y al final concluyo con un simple «lo siento, pero me temo que no puedo asumir» como respuesta. Sorprendentemente, me doy cuenta que la otra parte lo entiende y muchos de los conflictos que tengo con decir que no son más mis propios delirios que cualquier otra cosa! Mientras seas sincero, franco y respetuoso de la otra parte en la respuesta, no debe haber ninguna razón por la cual decir no sería un problema.

Me enseñaron a no creerme importante; a tratar de llevar una conducta impecable; a considerar sagrados a las plantas, los animales, la tierra, los mares y los cielos; a saber en qué consiste la democracia y el respeto a la dignidad humana.

También a pasar de lo cotidiano a lo sagrado, y a liberarme de las culpas relegadas al inconsciente por medio de una catarsis, bajo la guía del chamán ¿Y qué otra cosa es un chamán sino el maestro del éxtasis, de sentirse un átomo pensante, fundido en el tiempo y en el espacio eterno del Universo?

Esas fueron sus enseñanzas, pero temo no haber sabido aprovecharlas.

Fernando Benítez (1912 – 2010)  escritor, editor, antropólogo, etnólogo e historiador mexicano.

“De vez en cuando viene bien dormir”…dice una canción del cantautor argentino Piero. Lo cierto es que siempre viene bien dormir, pues el momento de reposo es aprovechado por nuestro organismo para restaurar y regenerar todas las células de nuestro cuerpo  y al no conceder el suficiente descanso vamos agotando y dañando incluso parte de nuestras neuronas.

Este punto de la regeneración celular en el momento de reposo lo podemos comprobar más fácilmente cuando tenemos gripe o alguna herida, si dormimos bastante y bien en ese tiempo,  nos sanaremos más rápido que si dormimos poco.

La cantidad de horas de sueño al día varía de acuerdo a cada persona, aunque siempre nos han dicho que se debe dormir ocho horas, hay quienes necesitan hasta diez horas diarias para recuperarse. Todo organismo es particular y hay que aprender a conocernos para darle lo que necesita en el momento adecuado.

Cuando pasamos de 48 a 72 horas sin dormir, pueden aparecer los primeros síntomas neurológicos: leves alteraciones en los reflejos (corporales y oculares), alteraciones en los tiempos de reacción, movimiento involuntario e incontrolable de los ojos. Además nos volvemos sumamente irritables. Si pasamos más tiempo sin dormir de 72 horas se empieza afectar también el metabolismo afectando: hormonas, sistema inmunológico e hipotermia.

La calidad del sueño también es importante. A veces nos despertamos en la mañana y parece como si no hubiéramos descansado nada. Para que no te pase y que tengas una mejor calidad de sueño debes vigilar  los hábitos que tienes al momento de irte a la cama. Por ejemplo debes librarte de preocupaciones, miedos, tensiones o pensamientos negativos y apagar tu cabeza agitada, esto lo logras a través de la respiración lenta y profunda, concentrándote solamente en el ingreso y salida del aire sin dejar que pase ningún otro pensamiento, sino el de  vivir el momento presente.  Además tambien, puedes utilizar estas claves para dormir placenteramente.

Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar.

Marquesa de Sévigné.

La vida es un camino que recorremos paso a paso, poco a poco, así como en un reloj de arena el tiempo se marca grano por grano.

Es como un laberinto, que cuando encontramos la salida ya no es tan interesante y lo dejamos para buscar y encontrar algo mejor; lleva consigo muchos retos y compromisos pero el secreto para aprender la lección no es evadirlos sino enfrentarlos y darles una solución lógica. Y lo destacado  de ello es la satisfacción que nos queda después de resolverlos.

Nunca debemos quedar en el pasado pensando, pensando y emocionándonos con él….EL PASADO YA PASÓ y no podemos regresar para hacerlo mejor.

Tampoco debemos fijar todos nuestros pensamientos en el futuro, ni tener ansiedad por el mañana, porque todavía no llega y no podemos , por ejemplo, comernos en este instante el pan que se horneará dentro de un mes.

Lo más sensato que podemos  hacer es vivir el hoy, en este mismo instante porque este minuto en el que estás leyendo es el único que podemos vivir y modificar.

Viviendo bien el presente dejaremos un pasado agradable y vamos construyendo  bases sólidas para un futuro feliz.

El Fundador de la compañía  Ford Motor, llamado Padre de la producción en cadena, quien en sus primeros años de vida tuvo una educación bastante pobre,  aparte del automóvil nos dejó varias lecciones de vida.

Entre las cuales estan las siguientes:

Pasión: Inspirado en el  funcionamiento de una  máquina autopropulsada a vapor que podía ser usada para actividades agrícolas, llevó esta pasión por los motores a su propia casa. A los 15 había desmantelado y vuelto a ensamblar los relojes de amigos y vecinos docenas de veces. Esta inquietud lo llevó a trabajar como aprendiz de maquinista y luego como ingeniero en compañías de máquinas de vapor. Utilizaba su dinero y tiempo libre a sus propios experimentos con motores de gasolina, que culminaron en 1896 con la invención de su propio vehículo autopropulsado denominado cuadriciclo y fue el comienzo de los automóviles a gasolina.

Perseverancia: Tras varios intentos fallidos, crisis financieras, bancarota, por fin tuvo éxito en su tercer proyecto empresarial a la edad de 40 años, fundando en compañía de otros 11 inversionistas la  Ford Motor Company, que lo llevó a convertirse en una de las personas más conocidas y más ricas del mundo.

Justicia y Prosperidad para todos: Ford asombró al mundo en 1914 ofreciendo un salario a sus trabajadores de 5 dólares al día, que en esa época era más del doble de lo que se pagaba a la mayoría de estos empleados. Esta táctica le resultó inmensamente provechosa cuando los mejores mecánicos de Detroit comenzaron a cambiarse a la empresa Ford, trayendo con ellos su capital humano y experiencia, incrementando la productividad y reduciendo los costes de formación.

Bruce Lee no solamente era un gran artista marcial, también estudió filosofía en la Universidad de Washington lo que en conjunto le permitió vivir lo que enseñaba e interesarse por todos los aspectos que abarca la vida de los seres humanos incluso el dinero. Y sobre éste decía que es sólo una herramienta útil, nada más. Estas son algunas de sus ponencias:

  1. La naturaleza del dinero:  El dinero por sí mismo no tiene una naturaleza explícita. El dinero es lo que uno hace de él. Muchos de nosotros le damos un cierto poder al dinero. Eso no está bien. El dinero en sí no tiene poder. Si cambiamos nuestra percepción sobre el dinero y entendemos que se trata de una herramienta solamente para conseguir lo necesario, ya no tiene el mismo poder. El dinero no está sólo para ser guardado, no se puede hacer nada de él teniéndolo guardado. De hecho, se puede vivir la vida con una visión más equilibrada al entender que el dinero es una parte de la vida y no el centro de la existencia.
  2. El dinero es un medio para llegar a un fin.  A los niños se les debe enseñar desde pequeños que el dinero es sólo un medio, un tipo de utilidad, una aplicación. Al igual que todos los instrumentos tiene ciertos fines pero no va a ser todo en la vida. Hay que aprender cómo usuarlo, lo se podrá conseguir con el dinero   y sobre todo lo que no se podrá conseguir.Todos hemos oído decir que el dinero no pueden comprar el amor. En realidad, no se pueden comprar un montón de cosas en la vida. Mientras que los medios de comunicación y publicitarios anuncian que los nuevos vehículos, bolsos, zapatos, ropa  y productos que compramos pueden traer felicidad, prestigio, etc. , conocemos que esto es de momento. La felicidad no se compra, es un estado interno.

    Una vez se entienda que el dinero no puede comprar las emociones, relaciones o sentimientos que realmente llevan a la felicidad, el dinero (y las posesiones materiales) serán cada vez menos importantes.

  3. El dinero viene indirectamente.  Cuando disfrutas tu trabajo y te diviertes realizando tus labores el dinero llega por añadidura, pero lo más importante es ese momento de felicidad que vives al ejecutar tu trabajo. Y ese gozo te permite que se prolongue por más tiempo aún y que aparezcan nuevos negocios, nuevos retos y por consiguiente más dinero.
  4. Una participación equitativa de los beneficios.  Cuando estas realizando un proyecto en el que están vinculadas varias personas lo más justo es que las utilidades sean repartidas de manera equitativa. Ya que si quieres sacarle la máxima tajada, los otros integrantes podrían sentirse desmotivados  y finalmente verse afectado el éxito del proyecto.  Si eres justo y todos los integrantes son justos y equitativos el grupo trabaja como un solo engranaje y fluye  mejor el funcionamiento del proyecto.
  5.  No siempre hay bonanza.  Se debe aprovechar los buenos tiempos, dejando un ahorro, en caso de que vengan tiempos menos provechosos. Es cuestión de hábito, así sea un poco cada vez pero siempre ahorrar.

Hay una frase que dice: No es feliz el que mucho tiene sino el que menos necesita‘.  De ahí se podrían entretejer muchas discusiones pues aunque para muchos nos parece algo romántica para otros podría pensarse en ser conformista.

Lo cierto es que debemos reconocer qué es lo más valioso y vital para nuestras vidas. Las cosas materiales van y vienen,  pero a  veces trabajamos tanto por conseguirlas que dedicamos todo nuestro tiempo a ello descuidado los buenos momentos con la familia, con nuestros compañeros de trabajo y amigos y aún más importante los momentos con nosotros mismos.  Esos momentos a solas en los que nos encontramos con nuestro ser interior y disfrutamos simplemente de ser y tener la oportunidad de aprender en esta escuela de la vida.

Y el reloj va corriendo  y nos gastamos la existencia preocupados por conseguir más dinero para cubrir nuestras “necesidades” y olvidamos que la naturaleza nos provee de todo y que estamos en la tierra para ser felices, no angustiados.  Al final dedicas menos tiempo a estar feliz y más tiempo a estar ansioso y preocupado. Si haces un balance lo que guardas como tesoro en tu corazón son los recuerdos compartidos con  las personas que amamos de  anécdotas simples como un buen paseo al campo donde vemos un atardecer.

Por eso comparto el siguiente fragmento de la película de Disney “El Libro de la Selva” que aunque se estrenó en el año de 1967, guarda un mensaje que siempre debemos tenerlo presente:

“Busca lo más vital no más,  lo que es necesidad no mas y olvídate de la preocupación tan solo lo muy esencial para vivir sin batallar y la naturaleza te lo da……»

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Si no te equivocas de vez en cuando, quieres decir que no estas aprovechando todas tus oportunidades.

Woody Allen.

«Cuando corro soy como el viento. Desde ese día, si tenía que ir a algún sitio… ¡iba corriendo!»

«Aquel día, sin ningún motivo decidí salir a correr un poco. Corrí hasta el final del camino, y cuando llegué allí, pensé que podía correr hasta el final del pueblo. Y cuando llegué allí, pensé que podría cruzar el condado de Greenbow. Y luego pensé ya que he llegado hasta aquí, también podría cruzar el gran Estado de Alabama. Y eso hice, cruzar todo el Estado de Alabama. Y sin ningún motivo seguí corriendo. Y llegué hasta el océano. Cuando llegué allí, pensé: ya que he llegado hasta aquí podría dar la vuelta y seguir corriendo. Y cuando llegué hasta otro océano, pensé ya que he llegado hasta aquí podría volver a dar la vuelta y seguir corriendo. Cuando me cansaba dormía. Cuando tenía hambre, comía. Cuando tenía que ir… ya sabes, iba.»

«Es curioso lo que un jóven recuerda. Porque yo no recuerdo haber nacido, no recuerdo lo que me regalaron para mi primera Navidad y no recuerdo a dónde fui para mi primer pic-nic. Pero si recuerdo la primera vez que escuché la voz más dulce de todo el mundo

«Yo no soy muy listo, pero sé lo que es el amor»

«Mamá tenía una manera de explicar las cosas que yo siempre entendía»

«Yo no sé si mamá tenía razón o si la tiene el teniente Dan, yo no sé si todos tenemos un destino, o si estamos flotando casualmente como en una brisa… pero yo creo que pueden ser ambas, puede que ambas estén ocurriendo al mismo tiempo.»

«Tonto es aquel que hace tonterías.»

«Mi mamá dice que la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes qué te va a tocar».

Texto de la película: Forrest Gump.
1994 – ROBERT ZEMECKIS.