Buceando en silla de ruedas
La forma de ver cada experiencia de nuestra vida nos puede bloquear o impulsar a superar los retos que representa esa experiencia.
Esta es la enseñanza que nos transmite Sue Austin, quien después de una larga enfermedad que la redujo a cama, pudo nuevamente sentir el viento en su cara, gracias a una silla de ruedas. Para ella su silla le trajo nuevamente la libertad de movimiento y mucha alegría, pero las personas a su alrededor no lo veían con este positivismo.
Por eso a través del arte realizado sobre su silla, ha podido transmitir a sus semejantes y al mundo, todo el agradecimiento y bonitos sentimientos que se encuentran en su interior.
Y que su silla no es un obstáculo, si no una nueva oportunidad para poder vivir todo lo que quiere.
Por eso es que Sue quería nuevamente bucear en altamar y, a pesar de que los expertos le decían que era imposible, su perseverancia y seguridad en que podía lograrlo, la ayudaron a encontrar la forma de adecuar todo su «equipo» para alcanzar este grandioso sueño.
Observa esta hermosa historia que la misma Sue cuenta y documenta en el siguiente vídeo.